Cuarta Ola de COVID-19 en Estados Unidos, Hace tres semanas alertamos sobre el incremento de casos de COVID-19 en Estados Unidos, hoy lamentablemente confirmamos que esa tendencia ha empeorado. El promedio diario de 7 días de nuevos casos aumentó de 60,000 a 70,000 en tres semanas, alcanzando niveles similares a los picos altos de la primera ola (66,000).
La situación es crítica en estados como Michigan en el cual el promedio de 7 días de casos diarios es el más alto desde el inicio de la pandemia. Varios estados del noreste y la mayoría de los estados más poblados, con algunas excepciones, han aumentado el promedio de casos nuevos.
Afortunadamente, por la existencia de protocolos ya probados, el programa de vacunación y las medidas preventivas de buena parte de la población, el porcentaje de fallecidos no alcanza los niveles de los peores tiempos. Actualmente, la vacuna Johnson & Johnson se encuentra pausada, tras presentar seis casos de trombosis cerebral, y se estima que este viernes se reanude su aplicación. Por los momentos, las personas sienten más seguridad vacunándose con Moderna y Pfizer.
Cuarta Ola de COVID-19 en Estados Unidos
A nivel internacional la situación empeora: En Latino América casi todos los países están experimentando los niveles más altos de casos desde que comenzó la pandemia. Lamentablemente en algunos de estos países como Brasil y Argentina también el número de fallecidos ha aumentado considerablemente alcanzando también máximos desde 2020.
En Europa países como Francia y Alemania han presentado un panorama similar de promedios de casos más altos que en la primera ola y han tomado medidas de cierre, sin mencionar a países como La India donde la situación parece estar fuera de control con el doble de casos que en los momentos más críticos del 2020 y con un numero de fallecidos que iguala los peores momentos de 2020.
Algo que hemos aprendido durante esta pandemia, es que si miramos a otros países o estados de la unión pudiéramos reflejar de ellos lo que eventualmente pudiera pasarnos a nosotros. Particularmente en Estados Unidos vimos como en poco tiempo lo que pasaba en Texas y California se veía replicado en Florida y otros estados.
La economía ha venido recuperándose paulatinamente; la cantidad de dinero inyectado ha creado una demanda que ha superado la recuperación de los suplidores, creando un efecto inflacionario que ya notamos. La más leve interrupción del proceso de recuperación, en especial del lado de la oferta, puede tener consecuencias en los niveles de precios.
No podemos bajar la guardia ante este monstruo que ha resultado el COVD-19 y sus variantes. Hemos dado pasos importantes, pero aún no hemos llegado a la meta.
Mantengamos las precauciones, usemos las mascarillas y acudamos a vacunarnos.