Drama en Washington DC; Expectativas de crecimiento económico caen; ¿Inflación duradera, amenaza real?
Hoy comentaremos tres noticias que son amenazas de distinta naturaleza, pero muy interconectadas: la situación política cada vez más polarizada que retrasa planes y entorpece el avance, expectativas de crecimiento económico que decaen producto de la permanencia de la pandemia y su incidencia sobre los factores de producción, y finalmente la amenaza real de una inflación duradera que afectará el bolsillo de todos, especialmente de los más necesitados.
Esta semana, y las próximas, el congreso encara tres situaciones que acentúan las divisiones políticas, en lo ideológico, pero también a nivel intra como interpartidista.
Primeramente, está la votación pendiente en un plan de inversión en infraestructura amarrada por los más progresistas a un programa de gasto social que a la luz de otros debería ser un negocio aparte. Todo indica que los demócratas votarán y pasarán esta ley ellos solos, aun cuando entre ellos mismos hay diferencias importantes que aun no permiten un acuerdo en lo interno, y menos aún cuentan con el apoyo republicano.
En segundo término, el nivel de deuda país se acerca al nivel máximo permitido por la ley y es necesario un voto legislativo para subirlo. Si bien es cierto que los niveles de deuda son altamente preocupantes, no es menos cierto que fue necesario hacerlo, dada la pandemia y la necesidad de meterle la mano a la gente y a la economía en general. Unido a esto es necesario la aprobación del presupuesto del año fiscal 2021-2022 que comienza en octubre 2021. De no lograrse para el 1ro de octubre, el gobierno agota sus recursos monetarios y cierras sus actividades no esenciales, además de un posible default de su deuda. Ya los demócratas aprobaron esta ley en la cámara de representantes, pero los republicanos amenazan con bloquearla en el congreso.