Reserva Federal (FED) arranca programa de aumento de tasas de interés.
Después de varios meses de análisis y discusiones internas sobre la conveniencia o no del aumento de las tasas de interés se toma la decisión de comenzar un ajuste monetario para tratar de contener la inflación sin presionar tanto para no afectar el crecimiento económico.
La Reserva Federal tiene la autoridad y responsabilidad sobre la política monetaria del país, haciendo los ajustes necesarios a la liquidez para en sus momentos apoyar el crecimiento y en otros servir de contención a amenazas de inflación por encima de lo normal. Todo esto a los fines de fomentar le estabilidad macroeconómica del país.
En este sentido después de la segunda reunión de 2022 (son 8 cada año) del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se anunció el aumento de la tasa de referencia de los fondos federales en 0.25%. Esta es la tasa a la cual la reserva presta dinero a los bancos y los bancos se prestan entre ellos para compensar desbalances en sus cuentas (tasa overnight). Este representa el primer aumento desde 2018 cuando la economía parecía recalentada por un crecimiento sostenido de varios años. Esta tasa sirve de referencia del resto de las tasas que manejamos en nuestras finanzas (prestamos personales, tarjetas de crédito, hipotecas inmobiliarias, etc.)
Hubo solo un voto en contra en el directorio, el del presidente de la reserva regional de San Luis, quien abogaba por un incremento de 0.5%. Esto da una idea de que vendrán más aumentos, quizá más allá del 0.25% en los próximos meses. De hecho, la reserva ha anunciado que la meta es aumentar las tasas en un 2.5-2.75% en los próximos 18 meses lo cual las colocaría en su nivel más alto desde 2008.
Esto tendrá repercusión inmediata en las tasas de interés de prestamos variables como lo son el de las tarjetas de crédito. De modo que la primera acción que debemos tomar es eliminar o rebajar al máximo la deuda por tarjetas de crédito.
También es importante revisar si tenemos prestamos de autos o hipotecario con tasas variables. Desde la crisis de 2008 la mayoría de las hipotecas en casas son de interés fijo, pero vale la pena revisar.
Analizando también las consecuencias de un aumento poco más allá de lo deseado, nos lleva a tomar otras precauciones ante la posibilidad de una recesión. La idea de aumentar las tasas es la de disminuir la liquidez, encareciendo el costo del crédito disminuye la actividad económica y la demanda, presionando los precios hacia abajo. Pero si se nos va la mano podemos crear desempleo, más disminución de la demanda y finalmente una recesión.
Por estas razones y muchas otras, debemos mantener las deudas bajo control, manejar un fondo de emergencia, tener un plan de protección personal y fortalecer nuestro fondo de retiro
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